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                      ROBERTO
Ciliaco el calaco,  
                                    esperaba a la catrina 
                                    para darle la bienvenida! 
                                    Con su llegada tan divertida, 
                                    de sus infancias estaba muy agradecida! 
                                    Paco copo era muy obstinado, 
                                    travieso y desencantado. 
                                    Un buen día llegó la catrina, 
                                    para alegrarle la vida, 
                                    con cantos y fantasía, 
                                    Paco copo recobró su armonía.
                                
            
          
                      MATEO
Atrapasueños CLIC CLAC
 
                                    En la hora de Clic Clac la muerte apareció, 
                                    con su tele encendida y en su guadaña se sentó, 
                                    quería aprender de naturaleza, arte, ciencia y color, 
                                    ¡pero al ver tanto brillo le dio un gran temblor! 
                                     
                                    Clic le dijo "¡hola, calaca gentil", 
                                    y Clac respondió ""¡ven aprende aquí!"" 
                                    más la flaca asustada quiso escapar 
                                    pues los niños reían sin parar. 
                                    
                                    "¡No me asusten con tanta emoción! 
                                    yo solo buscaba diversión", 
                                    dijo la huesuda con gran confusión, 
                                    mientras clic clac le enseñaba una lección 
                                    
                                    Al final entendió la calaca curiosa, 
                                    que soñar y jugar es cosa preciosa, 
                                    y en la tele quedó para siempre a reír, 
                                    ¡en clic clac la muerta aprendió a vivir!
                                  
            
          
                      MONTSERRAT
Telmo y Pitágoras pensaban pasar una linda noche 
                                  Cuando sin esperar, se escuchó el llanto de una mujer desde el interior de un coche 
                                  Se les erizó la piel hasta más no poder 
                                  Pero decidieron juntos terminar de comer 
                                  Estaban en eso cuando gritos a lo lejos oyeron 
                                  No veían nada, pero exclamaron, ¡hay mamá, ya nos comieron! 
                                  Pasaron unos segundos y la huesuda hizo su aparición 
                                  De susto en susto, en un momento estaban en el panteón 
                                  No era su alma la que los muertos buscaban 
                                  Era un poco de diversión para los niños que ahí descansaban 
                                  A lo que con sobresalto y disgusto respondieron 
                                  Si no nos vamos ahora, del Veintidós ya nos corrieron.
                                
            
          
                      KENYA
En el camposanto de la imaginación Dr. Misterio llegó con la gran aflicción.
                                    Efrensito, con su labia elocuente, y la niña inteligente, siempre tan ferviente. 
                                    La muerte, huesuda, y con guadaña en mano, los miró llegar, planeando algún arcano.
 
                                    Dr. Misterio, con un gesto teatral, dijo "hoy te enfrentaremos, eso es esencial"
 
                                    Efensito con su voz melodiosa, cantó " Ay, muerte, eres tramposa y odiosa" 
                                    pero hoy no te llevarás a estos genios", ¡porque juntos somos más que un puñado de genios!” 
 
                                    La niña inteligente, con mirada profunda, a la muerte cuestionó, sin duda alguna. "¿por qué siegas vidas llenas de saber? ¡dejas al mundo en un entorno padecer!" 
                                    El Dr. misterio, con un plan secreto, sacó un elixir de su maletín repleto. "¡con esta pócima de eterna inspiración, viviremos en los libros, sin limitación!" 
                                    La muérte, sorprendida y algo asustada, vio cómo su poder era desafiado. 
                                    Efensito grito "eso doctor, enséñele" ¡que la creatividad nunca se malee
            
          
                      CAMILA
En el estudio de grabación estaban los personajes de ¡Clic Clac! en acción  
                                    cuando de repente la catrina llegó y al Inframundo se los llevó. 
                                    El doctor misterio lloró y a Pepe papita su cabecita le dolió,  
                                    Efrencito gritó y su idioma se le olvidó, y la niña inteligente quiso ser valiente. 
                                    Llegó un momento de drama pues ¿quién iba a dirigir el programa?, 
                                    los del Canal 22 estaban aburridos "la diversión se había ido" 
                                    Los chicos hicieron un plan para a la catrina conquistar, 
                                    empezaron a cantar para su corazón enamorar. 
                                    La catrina se sorprendió y al estudio los volvió a llevar
                                
            
          
                      FARHYD
En Clic Clac la niña estudiosa, 
                                    resolvía todo, muy ingeniosa. 
                                    Pero la Muerte, toda curiosa, 
                                    le dijo: “¡Ven, que tengo una cosa!” 
                              
                                    —¿Un examen o una sorpresa? —preguntó con su gran cabeza. 
                                    —Una trivia del más allá, 
                                    ¡si fallas, conmigo te vas ya! 
                         
                                    Mas la niña, con gran destreza, 
                                    le ganó a la flaca con pureza. 
                                    Y la calaca, toda enojada, 
                                    se fue a estudiar, bien frustrada.
            
          
                      ALONDRA
En el pueblo de la risa y de la alegría  
                                    la niña inteligente soñaba cada día  
                                    con Juanito a su lado siempre en acción  
                                    donde Pepe papita traía la diversión  
                                    el profesor cosquillas con su risa contagiosa  
                                    enseñaba a todos con su mente curiosa  
                                    el doctor misterio con su bata y su saber  
                                    buscaba respuestas que nadie podía entender  
                                    un día llegó Enfecito a la fiesta  
                                    con su estilo de one piece listo para bailar al ver al profesor 
                                    pero vaya sorpresa la muerte llegó 
                                    con su eterna tristeza confuso el maíz 
                                    no sabía qué danza hacer sin poderlo creer  
                                    así que el baile la muerte se quedó  
                                    mientras todos reían, la fiesta nunca terminó
            
          
                      SEBASTIÁN
En Yautepec, la pequeña Lupita adornaba el altar con cempasúchil.  
                                  Su abuela, Elena, contaba historias de los difuntos, mientras su hermano, Toño, comía calaveritas de azúcar a escondidas. 
                                  "¿Vendrán los abuelos, abuela?", preguntó Lupita. 
                                  Elena sonrió. "Si los recordamos con amor, siempre nos visitan. 
                                  Esa noche, el aroma a mole llenó la casa. Toño, arrepentido, colocó una calaverita en el altar. De pronto, una brisa suave apagó las velas. 
                                  "¡Están aquí!", exclamó Lupita, sintiendo una alegría cálida. 
                                  Elena abrazó a sus nietos. "Así es, mis niños. El amor nunca muere." 
                                  Y en esa noche mágica, la familia sintió la presencia de sus seres queridos, unidos por el recuerdo y el cariño eterno.
            
          
                      SAMANTHA
En el estudio de Clic Clac, la huesuda fue a grabar, 
                                    quería un poco de fama, ¡Y a todos espantar! 
                                    La niña inteligente pensó muy decidida: 
                                    -Si razono con la muerte, tal vez salve mi vida-.  
                                    Pero la flaca astuta, con risa traviesa, le dijo:  
                                    -Ni tus cálculos me quitan la pereza-! 
                                     
                                    Juanito corrió gritando:  
                                    -¡ Auxilio, qué horror! ¡La calaca me sigue con su televisor!-  
                                    One pi calculaba su número final, mientras Efensito decía:  
                                    -¡Esto no pinta nada mal!- 
                                    
                                    Pepe papita ofreció su botana,  
                                    pensando que así se saludaba la semana.  
                                    Pero la catrina, sin decir ni pío,  
                                    se lo llevo riendo hacia el Inframundo frío. 
                                    
                                    Profe Juice con tiza en mano, explicaba un plan temprano: 
                                    -Si todos aprendemos, no habrá confusión-, 
                                    Pero el Profesor Cosquillas soltó un chistorete... ¡Y perdió la lección!  
                                    
                                    El Doctor Misterio trato de explicar,  
                                    que la muerte era solo un fenómeno a estudiar.  
                                    Más confuso llegó diciendo:  
                                    -¿O era un sueño o realidad?-  
                                    Y la flaca encantada... ¡A todos se fue a llevar!  
                                    
                                    Así terminó la función, sin libreto ni guion final,  
                                    pues Clic Clac sigue sonando, 
                                    ¡Desde el más allá digital!
                                
            
          
                      TRISTÁN
El reloj de la calaca marca tic tac
                                    porque le llegó la hora a Clic Clac, 
                                    Por el Doctor Misterio la calaca llegó 
                                    y resulta que no lo encontró 
                                    y de puro coraje al profesor cosquillas se llevó, 
                                    la calaca tenía hambre y a Pepe papita se comió, 
                                    la calaca al Doctor Misterio buscó 
                                    y jamás lo encontró 
                                    y el Doctor Misterio de la calaca se salvó, 
                                    a Juanito la calaca se lo quiso llevar 
                                    pero Juanito a Clic Clac se fue a trabajar 
                                    y la calaca con él no pudo dar  
                                    la calaca a la niña inteligente se quiso llevar  
                                    pero no la pudo encontrar 
                                    hasta debajo de las piedras se puso a buscar,  
                                    Confuso con nervios se puso a pensar 
                                    que la calaca lo iba a encontrar  
                                    pero para relajarse se puso a levitar,  
                                    el Profesor Cosquillas se puso a cantar  
                                    Para no pensar que la calaca en cualquier momento podía llegar. 
                                    A Maíz la calaca se quiso comer 
                                    pero él se supo defender  
                                    porque él de la calaca su platillo quiso ser 
                                    Onepi de la calaca quiso saber 
                                    porque vampiro él es  
                                    Efrencito, por él la calaca a su casa se quiso meter 
                                    y a Efrén la calaca no pudo vencer 
                                    y por fin la calaca aprendió a perder.
            
          
                      ALEXANDER
El profe Cosquillas quiso inventar, 
                                    una máquina para hacer reír sin parar. 
                                    Pero la Muerte, que todo ve, 
                                    se río tanto... ¡que se cayó también! 
                                    
                                    —Ay profe, su chiste fue fatal, 
                                    ahora estoy tiesa de tanto mal. 
                                    Y él, con humor de laboratorio, 
                                    la anotó en su diario como experimento notorio.  
                                    Doctor Misterio subió a su cohete, 
                                    quería ver Marte antes del banquete. 
                                    Pero la Muerte, en modo astronauta, 
                                    ya lo esperaba, ¡con capa y bata! 
                                    
                                    —¿A dónde vas sin pagar boleto? 
                                    —A explorar el cosmos completo. 
                                    —Pues órale, llévame contigo, 
                                    que en la luna también tengo abrigo. 
                                    
                                    Y juntos volaron sin gran problema, 
                                    la Muerte feliz... y él con dilema 
            
          
                      YULISSA
La noche de los muertos” 
                                    Clic clac, clic clac, la noche cayó, 
                                    Y los muertos se levantaron, con gran alegría y amor. 
                                    Llego la Catarina, con su sombrero así,  
                                    y Don pedro se unió, con su traje de charro y su sonrisa. 
                                    
                                    Clic clac, clic clac, la llorona apareció,  
                                    con un grito de dolor, que resonó en el aire. 
                                    "¿por qué me lloró?, preguntó la Catarina,  
                                    "por mis hijos", respondió, con un suspiro de dolor. 
                                    
                                    Clic clac, clic clac, el mariachi tocó,  
                                    con su guitarra y su voz,  
                                    una melodía de amor los muertos bailaron,  
                                    con gran alegría y pasión,  
                                    y la noche se llenó, de risas y de canciones. 
                                    
                                    Clic clac, clic clac, la noche avanzó,  
                                    y los muertos regresaron,  
                                    a su tumba con dolor la Catarina se despidió,  
                                    con un beso en la mano,  
                                    y la noche se quedó, en silencio y en paz.
                                
            
          
                      TABATA
La Calaverita de Betito y sus amigos de Clic Clac
En la escuela Clic Clac reinaba la emoción, 
                                    cuando llegó la calaca con gran decisión. 
                                    Venía con su cuaderno y un lápiz chuequito, 
                                    quería llevarse a alguien… ¡quizás a Betito! 
                                    
                                    Betito jugaba con Telmo en el salón, 
                                    hacían travesuras sin preocupación. 
                                    Pitágoras decía con tono sabiondo: 
                                    “¡La muerte no entra, ni aunque dé un segundo!” 
                                    
                                    Rita pintaba con mucho color, 
                                    dibujó a la flaca con gran esplendor. 
                                    El cocodrilo, travieso y risueño, 
                                    le ofreció a la Muerte un dulce pequeño. 
                                    
                                    La calaca, encantada, gritó de alegría: 
                                    “¡En esta escuela hay pura energía! 
                                    No hay miedo, ni llantos, ni caras largas, 
                                    ¡solo risas, juegos y mentes muy largas!” 
                                    
                                    Telmo le dijo: “¿Quieres estudiar? 
                                    Te enseño a leer y también a sumar.” 
                                    Pero la Muerte, un poco cansada, 
                                    se tropezó ¡y cayó sentada!  
                                    
                                    Betito corrió con una escoba en la mano, 
                                    “¡Levántese flaquita, no se haga la del drama!” 
                                    Todos reían, incluso Pitágoras, 
                                    que anotó en su libro: “¡Calaca distraída!” 
                                    
                                    Rita le dio un dibujo final, 
                                    con flores, estrellas y un gran espiral. 
                                    La flaca lo miró y suspiró encantada, 
                                    “¡Con amigos así, no me llevo nada!” 
                                    
                                    Y así, entre risas y un gran alboroto, 
                                    la Muerte bailó con el cocodrilo un poco.  
                                    Prometió volver el próximo año, 
                                    pero solo si hay pastel y engaño.
            
          
                      Carlos
LA PARCA EN CLIC-CLAC
                                    Buscaba la Parca 
                                    a los personajes de Clic-Clac, 
                                    para dejar en sus huesos su marca 
                                    y llevárselos en un tic-tac. 
                                    Por eso Marco Polo hizo un altar 
                                    y lo adornó con bellas flores; 
                                    así la Parca no los pudo llevar 
                                    y se quedó a disfrutar los sabores. 
            
          
                        
                        VALERIA
Los gatos tienen 7 vidas 
                                    Los perros Solo una
                                    Aunque entre héroes de cuatro patas
                                    Como Frida no hay ninguna. 
                                    
                                    La Catrina se ha fijado en la perra rescatista
                                    Con sus gafas y botita ,no hay misión que se resista
                                    Este año se jubila Doña Frida la canina
                                    La perrita le fastidio el trabajo a la pelona huesuda. 
                                    
                                    Después de diez años ha llegado su descanso
                                    Gracias Frida que tus días sean un remanso
                                    La calaca quiere llevarse a Frida al panteón
                                    Pued ya salvo a muchos de morir en el temblor